El mundo se enfrenta a un nivel alarmante de contaminación por plástico. Los plásticos de un solo uso están causando estragos no sólo en tierra firme, sino también en los océanos, perjudicando a la fauna y al medio ambiente en su conjunto. Y en este artículo vas a conocer 10 alternativas al plástico desechable.
Sin embargo, mediante sencillas prácticas, podemos reducir la cantidad de plástico que utilizamos y que puede acabar en el medio ambiente. En este artículo vamos a hablar de diez alternativas «ecológicas» al plástico que debes conocer.
Antes de seguir con el artículo, has de saber que no existen materiales buenos ni malos en sí, todos tienen sus ventajas e inconvenientes y la clave está en utilizar el ambientalmente más adecuado en cada ocasión ¿Y eso cómo puede hacerse?
La buena noticia, es que, la ciencia cuenta con una herramienta analítica, metodológica y objetiva llamada Análisis del Ciclo de Vida, que es imprescindible porque cómo de ecológico es un producto no se determina por el material del que está fabricado, sino que hay que tener en cuenta todo el ciclo de vida.
Por tanto, los materiales más ecológicos pueden variar en cada caso, según múltiples factores, y en unas ocasiones ser más ecológico el vidrio, el plástico, el aluminio, etc.
A continuación se enumeran 10 materiales alternativos al plástico, pero no significa que el simple hecho de ser diferente al plástico, sea más ecológico de por sí.
Índice de contenido
1. Vidrio
El vidrio es una gran alternativa al plástico que puede ser adecuada para ciertos usos como en envases retornables y reutilizables. Es 100% reciclable sin que pierda las propiedades, no es tóxico y soporta altas temperaturas. Los recipientes de vidrio pueden utilizarse una y otra vez, reduciendo los residuos. Es perfecto para almacenar líquidos como zumos, batidos y agua.
2. Acero inoxidable
El acero inoxidable es un material muy duradero hecho de elementos naturales y no tóxicos. Es resistente al óxido y puede utilizarse para fabricar botellas de agua reutilizables, fiambreras, pajitas y tazas. El acero inoxidable puede durar toda la vida, por lo que es una inversión ecológica a largo plazo. Además, es reciclable indefinidamente sin que pierda sus propiedades.

3. Bambú
El bambú es un recurso renovable con un bajo impacto medioambiental. Es biodegradable, compostable y resistente. Con el bambú se pueden fabricar cubiertos, recipientes para alimentos, vasos y pajitas. Es una opción atractiva para cualquiera que quiera reducir su huella de carbono, pero es importante dónde y cómo se ha cultivado el bambú.
4. Envoltorios de cera de abeja
Los envoltorios de cera de abeja son una alternativa ecológica perfecta al film transparente de plástico. Están hechos de cera de abeja natural, algodón orgánico, resina de árbol y aceite de jojoba. Son reutilizables y pueden durar hasta un año. Los envoltorios de cera de abeja son perfectos para envolver bocadillos, frutas y verduras.
5. Plástico biodegradable
El plástico biodegradable es un tipo de plástico que puede degradarse por la acción de los microorganismos presentes en el medio ambiente, y esta degradación puede desarrollarse en diferentes medios, como en condiciones de compostaje.
Estos bioplásticos, se descomponen en CO2, agua y biomasa sin dejar residuos tóxicos ni microplásticos. Eso sí, los bioplásticos pertenecen a la familia de los plásticos. Pueden utilizarse para fabricar pajitas, bolsas, recipientes y utensilios. Sin embargo, el plástico biodegradable debe eliminarse adecuadamente, de lo contrario, podría seguir causando daños al medio ambiente.
6. Papel Papel
El papel es un material biodegradable muy utilizado. Está hecho de pulpa de madera, que es un recurso renovable. Las bolsas, pajitas y vasos de papel pueden utilizarse como alternativas a sus homólogos de plástico. Sin embargo, la producción de papel sigue contribuyendo a la deforestación y al cambio climático. Y si se utiliza para fabricar igualmente productos desechables, no tiene por qué ser más ecológico. Y para esto sirve el Análisis del Ciclo de Vida
7. Cáñamo
El cáñamo es un material renovable, biodegradable, resistente y versátil. Se puede utilizar para fabricar ropa, bolsas e incluso materiales de construcción como el hormigón de cáñamo. Los productos de cáñamo tienen una baja huella de carbono y son perfectos para cualquiera que se preocupe por una vida más sostenible.
8. Silicona
La silicona, que es un plástico, es una alternativa a los productos de plástico desechable para almacenar alimentos y cocinar. No es tóxica, es resistente al calor y duradera.
Las bolsas y recipientes de silicona pueden reutilizarse una y otra vez, reduciendo la generación de los residuos de un solo uso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su reciclaje es más difícil que otros tipos de plásticos y no siempre se dispone de los medios e infraestructura para gestionar este tipo de residuos.
9. Tela de algodón orgánico
La tela de algodón orgánico es un material versátil y ecológico que puede utilizarse para diversos fines. Se puede utilizar para hacer bolsas de la compra, envoltorios para alimentos, ropa, etc. La tela es lavable y reutilizable, lo que la convierte en una alternativa duradera y sostenible al plástico que puede reutilizarse en numerosas ocasiones y que puede ser reparada si sufre algún desperfecto. Puede reciclarse o incluso compostarse.
10. Cáscara de coco
La cáscara de coco es un recurso renovable, biodegradable y sostenible. Se puede utilizar para hacer cuencos, tazas y cubiertos. Los productos de cáscara de coco tienen un aspecto natural único y son perfectos para los consumidores con conciencia ecológica y con ganas de reutilizar los materiales que tiene a mano. De hecho, puedes reutilizar esta cáscara para diferentes fines, como por ejemplo para reutilizarla como una jabonera, muy fácil y sencillo.
Conclusión
La contaminación por plástico es un problema mundial que todos podemos ayudar a resolver. Cambiando a alternativas reutilizables, podemos reducir nuestra huella de carbono y tener un impacto positivo en el medio ambiente. Las alternativas mencionadas son sólo algunas de las muchas que tenemos a nuestra disposición. Eligiendo materiales renovables, biodegradables y reciclables, podemos crear un futuro más limpio y ecológico.