La economía circular ha ganado popularidad en los últimos años, a medida que tanto las empresas como los particulares son cada vez más conscientes del impacto negativo de los modelos lineales (comprar, usar y tirar) de producción y consumo. Descubre en este artículo 4 ejemplos de economía circular para aplicar en la empresa.
La economía circular implica la eliminación de los residuos y la contaminación, el mantenimiento de los productos y materiales en uso y la regeneración de los sistemas naturales. Esto significa alejarse del modelo lineal tradicional de y acercarse a uno que apoye al planeta y a la sociedad a largo plazo, reduciendo el uso de recursos vírgenes, los residuos y la contaminación.

Índice de contenido
Ejemplos prácticos para tu empresa
Implantar prácticas de economía circular en tu empresa puede reportar muchas ventajas, como ahorro de costes, mayor rentabilidad y un impacto positivo en el medio ambiente. A continuación, conocerás algunos ejemplos prácticos de prácticas de economía circular que tu empresa puede aplicar:
1. Alargar la vida útil de tus productos
Un enfoque de economía circular implica diseñar productos que sean duraderos, reparables y reciclables, lo que prolonga su vida útil. Aplicar técnicas de prolongación de la vida útil de los productos, como el reacondicionamiento, la refabricación o la reparación de bienes dañados, puede ayudar a evitar los residuos. Este enfoque ha sido aplicado por múltiples empresas como Patagonia, una empresa de ropa, que ofrece un programa de reparación para prolongar la vida útil de sus productos.
2. Implantar un sistema de bucle cerrado
Cada eslabón de la cadena de suministro debe tener como objetivo reducir los residuos y reducir el consumo de energía. Desarrollando un sistema de circuito cerrado, puedes reducir los residuos y ser más eficiente.
Por ejemplo, puedes recuperar energía utilizando el calor residual de los procesos de fabricación para calentar tus instalaciones operativas. O apostar por el uso de tecnologías de bajas o nulas emisiones de gases de efecto invernadero, consigue fomentar aún más el sistema de bucle cerrado.
3. Uso de materiales y fabricación sostenibles
Otra forma de aplicar los principios de la economía circular es incorporar materiales sostenibles en el proceso de fabricación. Puedes reciclar materiales y utilizar materiales ecológicos, como madera certificada por el Consejo de Administración Forestal (FSC), y algodón orgánico y otros materiales de base biológica. Además, el uso de energías renovables, como la eólica y la solar, puede ayudar aún más a reducir el uso de combustibles fósiles.
4. Realiza una Evaluación de la Circularidad
Evaluar la circularidad de tu empresa puede revelar áreas que necesitan mejoras en términos de reducción de residuos y sostenibilidad. Esta evaluación debe examinar el ciclo de vida del producto, el abastecimiento de materias primas, los procesos de producción y la gestión de residuos y recursos. La herramienta puede ayudarte a evaluar cómo puedes mejorar tu impacto medioambiental y económico.
Conclusión
La aplicación de los principios de la economía circular puede ayudar a tu empresa a ser más eficiente y sostenible. La transición hacia prácticas sostenibles es esencial en el actual entorno de escasez de recursos. Alargando la vida útil de tus productos con reparaciones y renovaciones, implantando un sistema de circuito cerrado, utilizando materiales sostenibles y realizando evaluaciones de circularidad, puedes contribuir a reducir los residuos y ayudar a la sociedad a ser más sostenible.