Las especies invasoras, son especies no autóctonas que se han introducido en un ecosistema donde no se dan de forma natural. Estas especies pueden tener repercusiones negativas en el medio ambiente, la economía y la salud y seguridad públicas. En este artículo exploraremos qué son, las repercusiones negativas que pueden tener y qué se puede hacer para evitar su propagación.
Índice de contenido
¿Qué son las especies invasoras?
Las especies invasoras pueden ser plantas, animales o microorganismos que se introducen en un ecosistema donde no existen de forma natural. Suelen introducirse accidental o intencionadamente, a través de actividades como el comercio internacional, el transporte marítimo y los viajes.
Al llegar a un nuevo entorno, estas especies pueden reproducirse rápidamente, tener un alto índice de supervivencia y competir agresivamente con las especies autóctonas por los recursos. Esto puede provocar un descenso de la población de especies autóctonas, la alteración de la estructura del ecosistema y cambios en las propiedades físicas y químicas del suelo y el agua.

Impactos de las especies invasoras en el medio ambiente:
Pueden tener importantes repercusiones negativas en el medio ambiente. Pueden alterar la estructura, composición y función del ecosistema, amenazar la biodiversidad e incluso provocar la extinción de especies autóctonas.
También pueden alterar procesos ecológicos como el ciclo de los nutrientes o la polinización, y aumentar la propagación de enfermedades y parásitos. También pueden causar perjuicios económicos al dañar los cultivos, la silvicultura, la pesca y los hábitats de la fauna.
¿Cómo se propagan las especies invasoras?
Pueden propagarse por varios medios. Pueden ser transportadas por el ser humano, intencionada o involuntariamente, a través de mercancías y viajes. Las actividades humanas como la tala, la minería, la agricultura y la construcción también pueden crear vías para su desplazamiento. Las catástrofes naturales como huracanes, inundaciones o incendios también pueden facilitar su propagación creando nuevos hábitats o despejando el camino para que amplíen su área de distribución.
Prevenir la propagación de especies invasoras:
Prevenir la propagación de estas especies es fundamental para preservar el ecosistema y proteger el medio ambiente. He aquí algunas medidas que pueden tomarse para evitar su propagación:
1. Conoce las especies invasoras: Infórmate sobre las especies de tu zona y cómo identificarlas, porque lógicamente estas sin diferentes en cada lugar. Esto ayudará a prevenir la propagación de estas especies reconociéndolas a tiempo e informando de cualquier avistamiento a las autoridades pertinentes.
Por ejemplo, estas son algunas especies invasoras en España:
- Tortuga de lorida
- Mosquito tigre
- Cangrejo de río americano
- Visón americano
- Cotorra gris
- Rana toro
- Mapache
2. Limpia tu equipo: Antes de abandonar un área recreativa o una masa de agua, limpia tu equipo, calzado y ropa para eliminar cualquier rastro de especies invasoras que pueda llevar adherido.
3. No sueltes animales ni plantas en la naturaleza: Soltar animales o plantas en la naturaleza puede introducir especies invasoras y causar daños al ecosistema.
4. Planta especies autóctonas: Elige especies autóctonas para tu jardín, patio o cualquier proyecto de paisajismo. Las especies autóctonas han evolucionado hacia el entorno local y favorecen la biodiversidad local.
5. Evita la compra de especies invasoras: Abstente de comprar mascotas, plantas o semillas exóticas, o cualquier otra cosa que pueda introducir este tipo de especies.

Conclusión sobre las especies invasoras y sus consecuencias en los ecosistemas
Las especies invasoras suponen una amenaza importante para el medio ambiente, la economía y el bienestar humano. Comprender qué son, sus efectos negativos y cómo evitar su propagación son pasos cruciales para preservar el entorno natural y proteger el ecosistema. Tomando medidas para evitar la propagación de estas especies, podemos contribuir a garantizar un futuro sano y sostenible para todos.